martes, 4 de agosto de 2009

ENVÍO DE BOSQUES DE NORUEGA SET VIDES*ES

A tres de los cuatro miembros de nuestra familia felina pertenecientes a la raza Bosque de Noruega, fuimos a buscarlos a su lugar de nacimiento. Aunque a Galadriel nos la iban a traer a casa, al final no pudo ser, y fuimos a recogerla a Madrid. Al año siguiente volamos a Copenhague, donde cogimos un tren que nos llevó a Malmo; una preciosa ciudad ubicada muy cerca del pueblo donde había nacido Savarin; Trelleborg. Annelie y Hakan, dueños del criadero Kringlans, nos recogieron en el hotel y nos llevaron hasta su hogar donde nos hicieron pasar una tarde muy agradable. Dos días después, nos acompañaron hasta la estación de ferrocarril, donde se despidieron de nosotros y del cachorro que había compartido con ellos sus primeros meses de vida. A la segunda hembra de Bosques de Noruega; Brilly Aretusa, la recogimos unos meses más tarde que a Savarin, en el aeropuerto de Milán. Fue también un viaje para no olvidar, porque tuvimos que coger cuatro aviones, y pasar unas cuantas horas viajando en coche. Unas dieciséis horas de ajetreado viaje.
La primera vez que alguien nos preguntó, por mail, si enviábamos gatos a través de empresas de paquetería, pensé que nos estaba tomando el pelo. Nada más lejos de la realidad. No tardé en comprobar que la pregunta iba en serio, y que existen empresas que prestan servicios de transporte de mascotas. Nuestra respuesta a esa primera persona fue un rotundo NO. Esa negativa la hemos tenido que repetir en varias ocasiones porque, por desgracia para los pobres cachorros, hay bastante gente que no ve nada malo en recibir un ser vivo a través de una empresa de transportes de mercancías varias.
Es posible que dichas empresas intenten cumplir con lo que prometen en sus condiciones. Puede que paren cada dos horas para intentar dar agua y comida al cachorro, pero ¿alguien cree en serio que un cachorro que viaja en la parte trasera de una furgoneta, que acaba de ser separado de su madre y hermanos, que seguramente esté muy estresado, puede ponerse a comer y beber de manos de una persona a la que es la primera vez que ve, y en un entorno que le es totalmente ajeno? No solo dudo que lo haga, si no que estoy convencido de que esta forma de entregar a los cachorros les produce a los mismos mucho mayor estrés que cuando son recogidos directamente por sus nuevos padres adoptivos ¿Alguien concibe que a una persona que haya adoptado un bebé se lo envíen en una cajita a través de una empresa de reparto…?
Hace poco rechazamos a una criadora que estaba interesada en uno de los cachorros. Dicha criadora presumía de hacer lo mejor para sus gatos, y sin embargo nos hizo la fatídica pregunta y nos intentó convencer de las virtudes de los envíos de cachorros por paquetería. La única razón, además de una profunda falta de sensibilidad, que se me ocurre para que los criadores envíen a sus cachorros por paquetería, es que, si no lo hacen, como comentaba en otro texto, corren el riesgo de acumular gatos y tener que dejar de criar, y este hecho puede suponer un trauma para aquellas personas cuya única forma de realizarse en la vida es esta actividad. Entiendo que no todo el mundo esté dispuesto a desplazarse más allá de su centro comercial, pero nosotros tampoco estamos dispuestos a contribuir al disparatado servicio de envío de mascotas de algunas empresas. Quien no esté dispuesto a asumir que un cachorro de gato merece el mismo trato que un bebé humano, o que cualquier otro ser vivo, no es un candidato para adoptar a uno de nuestros gatos.
A pesar de todo esto que digo, es posible que si algún día nuestra vida se empobrece, si desaparecen todas aquellas cosas que le dan sentido, y si la cría de gatos se convierte en lo único que nos mueva, en ese caso, no dudaremos en hacer envíos de cachorros a través de paquetería postal. Adelantándonos a esa posibilidad, ya estamos llevando a cabo el diseño de un paquete único y exclusivo de nuestro criadero; un paquete especial para el envío de gatos de los Bosques de Noruega, que una vez comprobada su fiabilidad, puede ser extrapolado a todas las especies con las que se negocia en este planeta. Por el momento el diseño es el que se ve en la foto, aunque ya estamos trabajando para introducir en el interior del recipiente; un mini-comedero, un mini-bebedero, una mini-caja sanitaria y una pajita para respirar que saldrá a través de la tapadera. Con todas estas mejoras estamos seguros de que nuestros cachorros podrán viajar durante horas a cualquier lugar del mundo, sin necesidad de abrir el recipiente ni una sola vez.




(Nota dirigida a mal pensados: Elda se ha prestado voluntariamente para ser la protagonista de estas fotos. No ha sido forzada en ningún momento. La tapadera de la última foto está apoyada sobre el taper, sin cerrar, y solo ha permanecido así unos dos segundos, que es el tiempo que Elda ha tardado en asomar su cabeza. Solemos pesar a todos los cachorros dentro de ese recipiente. Están tan acostumbrados a él, que hay ocasiones en las que se quedan dormidos dentro).