domingo, 19 de julio de 2009

GATOS DE LA CALLE

Hace algunos años vino a visitarnos un antiguo amigo. Vivíamos entonces en un piso de unos ochenta metros cuadrados en Granada capital. Sonse y Luna ya compartían sus vidas con nosotros. Nuestro amigo nos reprochó el hecho de que tuviésemos encerrados a dos pobres animales. Nos propuso llevárselos para dejarlos en libertad. La discusión sobre si los gatos estarían mejor en la calle o en nuestro hogar se alargó hasta bien entrada la madrugada. Al final, Sonse y Luna permanecieron con nosotros, y el amigo desapareció para siempre.
Este texto surgió entonces. Sin embargo, la materialización del mismo se produce ahora. La muerte de Blaki ha sido el motivo que me ha llevado a sentarme ante el teclado y dar forma a lo que pienso.
Blaki era uno de los gatos que vivía en el lugar donde trabajo; un vivero alejado de la civilización y en medio de la huerta murciana. Nació hace tres años, en el mes de mayo. Vino al mundo acompañado de cinco hermanos más. A dos de ellos los mataron los perros, otro se ahogó en una balsa de riego, un cuarto desapareció este mismo año, y el quinto (el que aparece en las fotos de más abajo) fue desterrado por Blaki. La madre también murió al año de nacer la camada. Ahora, tras la muerte de su hermano, el rey destronado retorna a su reino.
Durante estos tres años, y aun a sabiendas de que podía promover la creación de una colonia, no he podido evitar alimentar un poco a los gatos. A Blaki le tenía un cariño especial porque era el que más se relacionaba con los pocos humanos que por allí trabajamos. Solía tumbarse cerca y observarnos. Siempre estaba dispuesto para dejarse acariciar. En definitiva, se dejaba querer. Hace cosa de un mes Blaki apareció una mañana con un agujero en la garganta. Estuve durante varios días curándolo y la herida cerró bien. Sin embargo, a los pocos días, apareció muerto, cerca del lugar donde siempre solía recibirme. Quién sabe qué pudo acabar con él; tal vez algún veneno de los numerosos que usan los agricultores de la zona, puede que alguna enfermedad, o cualquier otra cosa.
De siete gatos que vivían en el vivero hace dos años, ahora solo quedan dos; uno de los hermanos de Blaki y una gatita que apareció hace menos de medio año, y que espera su segunda camada en este lugar. La primera que tuvo, hace apenas tres meses, le duró unos pocos días. Creo que Blaki acabó con su descendencia para conseguir que la hembra volviese a estar en celo lo antes posible.
En este apartado de nuestro Blog, tengo la intención de ir colgando fotos de los gatos que vagan por el mundo que los humanos aún no hemos parasitado, y de los que sobreviven en la parte menos natural de dicho mundo, en la que el hombre ha levantado su muralla para aislarse de la naturaleza.
No voy a emitir mi opinión sobre si los gatos viven mejor en la calle o en un hogar humano. No se puede generalizar al respecto. Tan solo decir que considero que los gatos son seres limitados por su propia fisionomía, y que tienen el mismo derecho que el ser humano a vivir en las mejores condiciones posibles.
¿El ser humano vivía mejor en las cavernas? Tengo mis dudas, sin embargo ese era su medio natural hace unos pocos miles de años…

HERMANO DE BLAKI


3 comentarios:

  1. ¡ Hola Roque ! soy Begoña.Yo pienso que si la gente en gereral fuera buena con los animales yo diría que mejor que los gatos fuesen libres, no en las ciudades con tanto coche claro, pero si en los pueblos. Pero el problema está en que en los pueblos la mayoría de las personas son mas animales que los propios animales, asi que los pobres gatos mal viven estando libres. Todos los veranos discuto y tengo trifulcas con los vecinos del pueblo donde veraneo desde pequeña porque son unos inhumanos. En ese caso pienso que están mejor libres pero si tienen alrededor gente que los quiera de verdad.

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  2. Hola Begoña,
    Para mí lo ideal sería que los animales viviesen donde ellos eligiesen. Esa es la parte que no me gusta de tenerlos en una casa, o simplemente de “tenerlos”. Los convertimos en nuestras posesiones cuando no lo son. Dejando ese aspecto negativo de lado, por lo demás, considero que los gatos tiene una mayor calidad de vida en un hogar humano, en el que no les faltan las atenciones (comida, agua, asistencia sanitaria,…), que en la calle.
    Siempre he tenido gatos. Cuando era pequeño vivía en un pequeño pueblo de poco más de mil habitantes, rodeado de huerta. En nuestra casa siempre había gatos. Todos tenían la posibilidad de irse cuando les apetecía. A pesar de esa libertad de movimiento, algunos de ellos, sobre todo las hembras, nunca salieron.
    Si eliminamos el instinto reproductor de un gato, ¿qué más puede necesitar una vez cubiertas sus necesidades de alimentación? Los atardeceres, los verdes campos, los arroyos de agua fría deslizándose colina abajo, el paso de las estaciones… Todas esas cosas que tan bellas nos parecen a nosotros, ¿qué representan para un animal? ¿Es más “feliz” un gato que vive en contacto con la naturaleza que uno que sólo la ha visto a través de una ventana? Tengo mis dudas. Lo que sí es un hecho es que los gatos de la calle viven mucho menos que los que habitan las casas de lo humanos.
    En cuanto a lo que comentas sobre el trato que dan en tu pueblo a los gatos, no me sorprende en absoluto. Es más de lo mismo; otra rama del podrido árbol de esta especie humana de la que me avergüenza formar parte. El ser humano se considera tan superior al resto de seres, que se cree en el derecho de hacer con ellos lo que se le antoja. No olvidemos un hecho que pocas personas se atreven a plantearse, porque no les interesa saber determinadas cosas. Me refiero a los millones de animales que sirven a la especie humana de alimento. Dichos animales viven en lamentables condiciones; siendo víctimas de maltratos, siendo explotados, confinados en minúsculos espacios. Tratados como productos desde su primer segundo de vida. Todas y cada una de las personas que come animales, está pagando para perpetuar esta barbarie. Puede que te parezca que este tema no tiene relación con el tema que nos ha traído aquí, pero yo creo que sí. Si la especie humana sólo es capaz de ver al pollo, al conejo, al cerdo, al pato (la lista es interminable)…, como un manjar, ¿qué trato podemos esperar que dé al resto de animales…?

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  3. Hola, he entrado en este blog buscando información sobre el cuidado de gatos porque acabo de adoptar una gatita abandonada en las calles. Cuando la recogí estaba empapada por la lluvia, tenía pulgas y estaba bastante desnutrida. Despues de cuidarla y de llevarla al veterinario a vuelto a recuperar la salud.

    El tema que nos ocupa es el de los gatos callejeros, en mi opinión cometemos el error de humanizar a los animales. Podemos quererlos todo lo que queramos, pero nunca serán personas y no tienen las mismas necesidades. En este momento no se muy bien cuales son, pero desde luego no son las mismas que las mías.

    PD, cuando mi gatita Neko crezca pienso castrarla para no dar origen a más gatos abandonados. Hay que atacar el origen del problema.

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